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DÍA 8 CAMPUS OLÍMPICO CANGAS 2016. PASABA POR ALLÍ


Y me encontré a unos jovenzuelos realizando ejercicio en un campo de fútbol. La verdad me chocaba.Su indumentaria no era la propia para practicar el juego del balompié. Brazos arriba, estiramientos, apoyos sobre una pierna, que raro. ¿Qué es esto? Abandonó el lugar y subo una empinada cuesta. Entré en un recinto de enseñanza secundaria y en una cancha polideportiva multicolor un nutrido grupo de jovenzuelas lanza a canasta en una serie repetitiva de tiros y acciones de juego.

Antes de salir fijo la mirada en un encerado, de los de antes. Fondo verde, con borrador y sus tizas blancas para escribir. Dibujado con un grueso trazo una serie de figuras esquemáticas me llaman la atención. No acierto a descifrar lo que significan. Salgo y hago una fotografía.

De regreso a Cangas del Narcéa, hago una parada en el Polideportivo de la localidad. Al entrar oigo bullicio. Toda la parte central de la cancha esta ocupada. Locos bajitos trotan de un lado a otro de la misma persiguiendo el balón. En un lado de la misma, dos noveles gimnastas se mueven acompasadas al ritmo de una música. Se afanan en mover sin cesar un lazo de color rosa evitando que se les caiga.

Agazapados en una esquina dos chavalucos botan unas gigantescas pelotas. En Cangas no hay playa, creo que están un poco desubicados.. Se detienen y sonríen delante del objetivo de la cámara logrando una instantánea surrealista.

​Sigo mi ruta. En el pabellón anexo escucho ruidos. Un repique continuo de botes de balón que llaman mi atención. Se lanzan la pelota, con pases entrelazados unas chiquitas a otras. Sin pausa, con ritmo.reciben ordenes continuas de una persona enfundada en una camiseta en la que puede leerse la palabra: monitor.

Al final de la pista, un ejercito de jugadores desfilan al ritmo marcado por un individuo vestido con una camiseta de tirantes negra. Perfectamente sincronizados, se desplazan sin rechistar como si se tratara de una flash movie improvisada.

Continuo mi peregrinación personal. En las escaleras de acceso al polideportivo una sonriente muchacha sentada en el suelo estiran y coger de las piernas a su compañera..Parece que no hay dolor. No comprendo nada. Aprieto el paso. Y cuando me dispongo a abandonar el recinto dos esbeltas jovencitas agitan entre sus brazos unos aros de colores. ¡Ahora caigo! estoy en el Campus Olímpico Cangas 2016 que organiza el CB Agustinos-Eras. ¿Te lo pierdes?


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